El sistema neumático de recogida de residuos se ha convertido en un aliado en la estrategia contra el Covid-19 en aquellos hospitales que lo tienen implantado.

“El hecho de estar basado en un sistema de tuberías de transporte a través del cual viajan los residuos mediante la fuerza motriz de una corriente de aire hasta la central de recogida, sin que haya contacto físico de los residuos con los operarios, minimiza los riesgos de contagio del personal sanitario”, declara Carlos Bernad, presidente de Envac Iberia, la empresa desarrolladora de esta tecnología. Añade además a este respecto, que “todas las operaciones de transporte de residuos se controlan de forma automática por un sistema informático, que requiere tan solo de la participación de un operador”.

El sistema neumático de recogida de residuos, además de favorecer la logística del hospital, al eliminar el uso de ascensores y reducir el personal que trasiega la basura entre plantas y el muelle de descarga, mejora la higiene y seguridad del personal sanitario. El residuo no permanece en planta, se minimiza el contacto con los residuos en su manipulación, y al ser un sistema hermético, se evitan los lixiviados, líquidos procedentes de los residuos que pueden contener sustancias tóxicas. Una vez que el operario introduce la basura en el sistema ya nadie vuelve a tener contacto manual ni visual con el residuo.

Hasta hoy, Envac ha implantado su sistema en más de 60 centros sanitarios en todo el mundo, que representan 42.000 camas. En España, son tres los hospitales que cuentan con esta tecnología implantada por Envac Iberia, lo que hace un total de 1.500 camas atendidas.

Se trata del Hospital de Sant Pau (Barcelona), que recoge tres fracciones (orgánica, resto y ropa), y da servicio a 550 camas; el Hospital Santa Lucía (Murcia), que recoge tres fracciones (resto, envases y ropa), con 600 camas, y el Hospital Los Arcos, también en Murcia, que gestiona estas mismas fracciones (resto, envases y ropa), con una capacidad de 314 camas.

Envac fue la empresa inventora de la tecnología neumática de recogida para ropa y residuos. En 1.961 instaló el primer sistema en el Hospital de Sollefteå – Suecia, y tras esta primera aplicación inició el desarrollo de esta tecnología con vistas a implantarla en nuevas urbanizaciones residenciales, cascos históricos, edificios singulares y aeropuertos.

En estos 60 años de experiencia, la compañía ha instalado más de 700 instalaciones, actualmente en funcionamiento, en otras tantas áreas residenciales y ciudades del mundo, y son más de 4 millones de personas las que se benefician del sistema a escala global.