El pasado 13 de diciembre el subdirector general de digitalización de la industria y espacios colaborativos, Jordi Llinares, se reunía en la sede del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo con Vito Epíscopo y Daniel González-Bootello, presidente y director general respectivamente de Smart City Cluster, la asociación transectorial en la que convergen empresas y agentes en torno al desarrollo de nuevos modelos y soluciones de sostenibilidad, eficiencia y calidad de vida en los entornos urbanos.

Con intención de hacer balance y extraer conclusiones en un momento clave, justo entre en final y el inicio de la ejecución de los proyectos de las dos convocatorias de ayuda realizadas en 2022, el ministerio recibía así, de primera mano, una valoración del impacto real de las ayudas en las más de 40 empresas pymes asociadas a Smart City Cluster, la asociación que ha liderado el ranking de los proyectos adjudicados este año.

En la imagen (de izda a dcha) Daniel González-Bootello, Jordi Llinares y Vito Epíscopo durante la reunión en la sede del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.

“Innovadoras, curiosas, abiertas, proclives a la cooperación”. Así definía el director general de Smart City Cluster, Daniel González-Bootello las cualidades diferenciales de las más de 200 entidades (en su mayoría pymes) que se han ido incorporando a esta asociación desde su nacimiento, en Málaga, hace ya siete años. “Si a eso se une la financiación de los diferentes mecanismos existentes, como en este caso, los fondos de ayuda Next Generation, el resultado es irremediablemente exitoso”.

“Los miembros de nuestro cluster” -añade González-Bootello tras la reunión en la sede de Mincotur- “destinan las ayudas que solicitan a realizar proyectos de transformación, como si lo de recuperación y resiliencia no fuera con ellos”.

En su primer año como presidente de Smart City Cluster, Vito Epíscopo reconoce que el esfuerzo del equipo de técnicos ha sido enorme, pero la satisfacción por los resultados es aún mayor. “En un cluster como el nuestro se concentran empresas de perfiles muy distintos, no todas tecnológicas, pero todas centradas en la innovación de soluciones y servicios que transformen en el mejor sentido la vida de nuestras ciudades y territorios. Esto explica el alto nivel de eficiencia que muestran a la hora de aprovechar las ayudas. Son las empresas las que dan el sentido y el valor a las ayudas y no a la inversa. Si te las tomas como un analgésico, te servirá para aliviar el malestar, pero las empresas de nuestro cluster   las ven más como un suplemento vitamínico, para superar nuevos desafíos, más exigentes cada vez”.

Presente también en la reunión con Llinares, Verónica Ramírez es la directora de proyectos de Smart City Cluster que ha coordinado el enorme volumen de información que reclama cada solicitud, tanto en el momento de presentarse como, posteriormente, durante los hitos de control que se realizan periódicamente hasta el cierre y presentación de resultados. Nadie conoce mas a fondo que ella y su equipo las razones y los aportes de cada proyecto presentado este año, un total de 44, de los que finalmente se han aprobado 26.

“Con o sin ayudas, las empresas del Cluster están enfocadas a la innovación, a la transformación de las ciudades. Las ayudas sirven, especialmente, para que empresas que tienen grandes ideas pero una dimensión reducida puedan también transformarse y crecer para competir mejor con sus propuestas en un sector en el que hay constantes novedades”

Jordi Llinares ha dejado patente en más de una ocasión su valoración del papel central que desempeñan los clústeres a la hora de trasladar los fondos europeos al tejido productivo. Para el responsable de las dos convocatorias de ayudas a las Asociaciones Empresariales Innovadoras, conocidas como AEI, clústeres como el del sector Smart City se han revelado como un aliado enormemente eficaz y confiable para la Administración, contribuyendo a agilizar tanto la fase de recepción y definición de las propuestas presentadas como después, en cada paso de la ejecución, al hacerse cargo de supervisar de cerca el cumplimiento de los plazos y compromisos por parte de las empresas adjudicatarias.

Tanto el ministerio como el clúster coinciden en sus conclusión principal: el verdadero éxito de las ayudas es que las empresas que las reciben alcancen esa velocidad de crucero, esa estabilidad que necesitan para poder continuar desarrollando sus propuestas de innovación y crecer por sus propios medios, independientemente de que haya o no nuevas convocatorias en un futuro que todos sabemos que es imprevisible.

“Esa es la fuerza del clúster” -resume su director general- “aprovechar la experiencia alcanzada en la selección, presentación y supervisión de decenas de proyectos y ponerla a disposición de otras pymes innovadoras de nuestro país en cualquier escenario de financiación, ya sea público o privado”.

Sobre el Clúster Smart City

El clúster español de la industria de las ciudades inteligentes es una alianza de empresas e instituciones que trabajan en el desarrollo de ciudades inteligentes, entendidas como eficientes, sostenibles y confortables, a través de la cooperación de las entidades asociadas. Entre ellas, se encuentran empresas privadas, universidades y organizaciones sectoriales, entre otras entidades del ámbito no sólo empresarial sino también de la investigación, el desarrollo y la innovación.

El clúster es miembro del Consejo Asesor del Intelligent Cities Challenge de la Comisión Europea. Cuenta con el reconocimiento del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio como Agrupación Empresarial Innovadora (AEI) y como miembro de la Red de Destinos Turísticos Inteligentes. Está reconocido por el Ministerio de Comercio como Asociación de Exportadores y ostenta la Secretaría de la Federación Nacional de Clústers.