Estimado asociado/a,

Nuestra Junta Directiva, en la sesión celebrada el pasado 19 de mayo, adoptó la decisión unánime de confiarme la responsabilidad de presidir este clúster del que ambos formamos parte.

Lo primero que quería trasladarte, a ti y a todos quienes formáis parte de esta comunidad dedicada al desarrollo de ciudades inteligentes y sostenibles, es el mayor de los agradecimientos. Apostar por la inteligencia colectiva tiene mucho mérito, tanto por lo extraordinario que supone hacerlo en el contexto de la competitividad empresarial como por los resultados que entre todos hemos ido consiguiendo con el paso del tiempo.

Smart City Cluster ha experimentado una notable evolución en sus nueve años de vida, pasando de ser un punto de encuentro para empresas tecnológicas a convertirse en el referente nacional de aspectos tan diversos como la divulgación de la Economía Circular, la proyección de los nuevos Territorios Inteligentes, o las ayudas a las A.E.I.. Sin embargo, no podemos detenernos aquí. Como asociado de este clúster de innovadores, eres más que consciente de los cambios que se suceden imparable, aceleradamente. A título individual, todos tratamos de responder con agilidad a ese contexto y actuar con el máximo dinamismo.

Desde el primer momento, mi objetivo como presidente será el que también como asociación nuestros movimientos sean igualmente ágiles a la hora de hacer circular “la pelota”, y todas esas ideas, experiencia e inspiración que guardamos en su interior.

Es cierto que hay momentos en los que uno llega más rápido si marcha solo, pero, como reza el proverbio, “si quieres llegar lejos, camina acompañado”. Creo que todos los que formamos parte de este clúster somos una compañía inmejorable para llegar donde nos propongamos. Te aseguro que mi propósito es que el cambio nos pille caminando, y procurar que ni tú ni ninguno de los que se sumen a nuestro clúster dejéis de sentir que estáis en el lugar preciso donde poder dar y recibir lo mejor.

Espero que muy pronto podamos hablar de todo esto viéndonos las caras.

Mientras llega ese momento, aprovecho para enviarte mi saludo más cordial.