Web Dreams ha lanzado el servicio de “Tarjeta Monedero” para Ayuntamientos y administraciones públicas, como instrumento de gestión y evaluación en la concesión de ayudas sociales, por sus Servicios Sociales Municipales. En modelo SaaS, en la nube, sin inversiones en equipos ni instalaciones, pago por uso.

La crisis social y económica, consecuencia de la pandemia, ha obligado a Ayuntamientos al despliegue de multitud de programas sociales, tanto propios como financiados por otras administraciones, Diputaciones, Comunidades Autónomas, etc., así como la co-participación con Organizaciones Sociales, en sus propias iniciativas. Todos tienen en común, la obligada tramitación administrativa y sus consiguientes documentos acreditativos de la situación social de los potenciales beneficiarios. Situación, unida a las limitaciones en la atención presencial de los servicios municipales y las dificultades que aún tienen muchos ciudadanos para acceder a los recursos electrónicos, en muchos casos de colapso, con perjuicio para usuarios en el retraso de acceso a las ayudas.

Tarjeta Monedero Social

“La Tarjeta Monedero Social”, física o virtual (Smartphone) unifica la gestión y pago de las ayudas económicas que otorgan los servicios sociales municipales, con independencia del programa financiero de origen; ayudas suministros vitales, ayudas de comedor, ayudas de estudios y material escolar, ayudas al transporte, programas extraordinarios, …

Las fortalezas de “La Tarjeta Monedero Social” para los beneficiarios de las ayudas económicas son;

• Simplificar y reducir la burocracia, trámites reiterativos, que tiene la concesión de las ayudas sociales.¡
• Reducir la estigmatización que supone para los ciudadanos al acceder a estas ayuda. La apariencia y diseño de la “Tarjeta Monedero Social”, es identifica a las de mercado, pasando desapercibido su uso.
• Potenciar la autonomía de los beneficiarios de ayudas sociales, al facilitar su uso en distintos tipos de establecimientos.

Para los Servicios Sociales Municipales;

• Rapidez en la puesta en marcha de programas propios y de otros.
• Trazabilidad de las concesiones.
• Evaluación de resultados en tiempo real.
• Interoperabilidad y exportación de datos a otros sistemas de gestión.
• Soporte de justificación de subvenciones y programas ante otras administraciones.
• Cumplimiento de legislación sobre Protección de Datos.
• Control preventivo del fraude y uso indebido.
• Reducción de la carga de trabajo administrativo de los Servicios Sociales.
• Canalización de las ayudas hacía el comercio local y tradicional.