¿Cuáles serán las aplicaciones IoT en la nueva normalidad?
Ahora más que nunca, el uso de la tecnología está teniendo un papel muy relevante. Se está tratando por todos los medios sustituir y transformar todos los procesos que hasta ahora eran manuales, al mundo digital.
29 Oct de 2020
Hoy queremos hablarte sobre el Internet of Things (o Internet de las Cosas), específicamente, sobre los ámbitos en los que este puede ser aplicado. Estos van desde conectar la alarma de casa a tu móvil, hasta manejar toda la maquinaria de una fábrica a través de la nube. Si estás aquí, es porque quieres descubrir más acerca de esta reciente tecnología, así que antes de hablarte de las aplicaciones IoT, vamos a contarte un poco sobre cómo funciona y su llegada a nuestro mundo.
Cuándo, cómo y por qué surgió el IoT
Cuando oyes por primera vez la expresión »conectar diferentes aparatos entre sí mediante internet» quizás suena un poco raro. Si viajamos un par de siglo atrás y le contáramos a alguien que, ya no sólo no nos hace falta el trabajo manual para lavar la ropa, ya que disponemos de máquinas que lo hacen por nosotros, sino que además, podemos configurarlas con un solo clic sin estar si quiera en casa, desde cualquier lugar, probablemente no serían capaces de concebirlo.
Sin embargo, nosotros estamos más acostumbrados de lo que piensas a el Internet de las Cosas y los dispositivos conectados, ¿no me crees? Pues bien, por mucho que parezca un concepto bastante nuevo, el IoT apareció probablemente antes de lo que imaginabas.
Primera puesta en práctica: máquina de Coca-Cola conectada al IoT
Kevin Ashton fue la persona encargada de utilizar públicamente el concepto Internet of Things por primera vez cuando, en 1999, trabajaba en el Auto-ID Center del MIT realizando investigaciones en el campo de la identificación por radio frecuencia en red.
Pero, a pesar de que él fuese pionero en el uso de este concepto, la idea de dispositivos conectados estaba ya presente desde hace unas décadas, allá por 1970. De hecho, el primer dispositivo conectado a internet fue una máquina de Coca-Cola del departamento de ciencias en la universidad de Carnegie Mellon, a principios de los 80.
Mediante el uso de la web a la que estaba ligada, se podía conocer el estado de la máquina y comprobar si al hacer uso de ella les esperaría una bebida fría o no. Esto se realizó ya que, en dicha Universidad, una de las máquinas vendía botella 10 centavos más baratas que el resto de máquinas, debido a que se encontraba bastante apartada del campus. Por lo que para evitar paseos innecesarios y acabar bebiendo una Coca-Cola caliente, los alumnos instalaron unos microinterruptores en las bandejas que fueron conectados a la red local. Así obtenían los datos como la temperatura o la cantidad de botellas que quedaban en cada bandeja.
Segunda puesta en práctica: tostadora conectada al IoT
El segundo intento práctico se llevó a cabo en 1989, y el dispositivo utilizado fue una tostadora. Fueron dos expertos en el tema los que lograron conectar los mandos de una tostadora a Internet. Se controlaba mediante una red TCP/IP. Sólo lograron controlar el encendido y el apagado del aparato, pero esto era suficiente para determinar cómo de tostado querían que saliese el pan.
Desde entonces, el incremento de aplicaciones IoT sólo ha ido en ascenso. Tanto es así, que hace un par de años empresas como Gartner estiman que para 2020 existirían ya más de 26 mil millones de dispositivos con un sistema conectado a internet.
Pero, ¿y cómo funciona el IoT?
Dicho de una manera simple, el método de funcionamiento del Internet de las Cosas para cualquier objeto, se basa en conectarse y compartir información y datos a través de Internet.
Desde un punto de vista más técnico, el Internet de las Cosas se entiende como un sistema de dispositivos de computación interrelacionados (máquinas, objetos e incluso animales o personas), que tienen la capacidad de transferir datos e información a través de una red (Internet) sin la necesidad de interacción humana.
Para poder hacer un buen uso de esta tecnología hacen falta dos cosas: dispositivos equipados con el hardware necesario para conectarse a internet, y una infraestructura de telecomunicaciones que los soporte.
Otra de las innovaciones que va a suponer un antes y un después y va a servir de gran uso a la tecnología del IoT es la red 5G, la cual permitirá soportar la inmensa cantidad de dispositivos conectados y satisfacer las necesidades de cada uno de ellos a una alta velocidad, con poca latencia y bajo consumo energético.
Aplicaciones del IoT
Debido a la pandemia mundial generada por el COVID19, nos encontramos en una situación de incertidumbre sobre cómo va a cambiar cada área del mundo que nos rodea. Ahora más que nunca, el uso de la tecnología está teniendo un papel muy relevante. Se está tratando por todos los medios sustituir y transformar todos los procesos que hasta ahora eran manuales, al mundo digital. El IoT tiene un amplio abanico de opciones en los que puede ser aplicado, así que, a continuación vamos a hablarte sobre los ámbitos de aplicación más comunes a la hora de implementar el Internet de las Cosas.
Industria 4.0
Es una de las aplicaciones IoT más comunes en la actualidad. Se basa en aplicar el Internet de las Cosas a tu empresa para obtener beneficios a su costa. Una de las oportunidades que esta transformación nos ofrece es la de ser más consecuentes con el entorno, es decir, más sostenibles. Los beneficios que podemos obtener aplicando esta nueva tecnología son:
- Tener un control constante sobre lo que ocurre en tu empresa y reducir al mínimo los daños que puedan ser ocasionados por imprevistos.
- Basarse en datos reales gracias a los servicios de Big Data y tomar decisiones más eficientes.
- Utilizar herramientas de predicción de demanda para ajustar el stock y que sea el adecuado en cada momento. Se evitan costes de oportunidad o escasez de oferta.
- Reducir el tiempo de fabricación, y en consecuencia, aumentar la capacidad de producción.
Por otra parte esto puede suponer un inconveniente para aquellas empresas que no logren adaptarse a estas nuevas tecnologías, ya sea por falta de conocimientos o porque no puedan permitirse el coste de la inversión. En todo caso, la transformación digital de las empresas es una realidad imparable a la que, en algún momento todas deberán sumarse si no quieren quedar desactualizadas.
Transporte inteligente
Uno de los principales retos a los que se enfrentan las ciudades es la movilidad. El smart mobility se basa en impulsar la movilidad de tu ciudad hacia lo sostenible y eficiente, ofreciendo nuevas alternativas de transporte. Establece sus objetivos en tres ámbitos: economía, medio ambiente y sociedad.
- Ámbito económico: aprovechar la nueva inversión en movilidad para maximizar la rentabilidad y los beneficios. En la ciudad de Sevilla, por ejemplo, se hizo una inversión por el año 2007 para instaurar más de 260 estaciones de bicicletas (junto a un adecuado carril bici atravesando gran parte de la ciudad) y, a cambio, miles de personas al año contratan este servicio que además de sostenible, proporciona beneficios.
- Ámbito ambiental: el objetivo es conseguir la máxima eficiencia pero siempre teniendo presente la sostenibilidad del consumo energético. Un ejemplo es el del uso de transportes públicos que se sostienen gracias a la electricidad, como puede ocurrir con un metro o tranvía. Otro ejemplo es el fomento de vehículos sin motor, ofreciendo servicios de transporte como bicicletas o patines eléctricos.
- Ámbito social: la finalidad es mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. Es muy importante tenerlos siempre presentes, ya que de nada sirve realizar inversiones que al final no les beneficien a ellos. Volviendo al anterior ejemplo de la ciudad de Sevilla, si por ejemplo, los puntos de estacionamiento de bicicletas se hubiesen instaurado sin antes haber construido un carril bici, los ciudadanos no gozarán de él en su plenitud y el riesgo sería mayor.
Con el auge de la compra online y el aumento de negocios sin establecimiento físico, mucha gente ha llegado a pensar que de aquí a unos años la compra física desaparecería, pero esto es muy poco probable. El placer que se experimenta al ir de compras y poder tocar, ver y probar las prendas de manera física, no se obtiene de manera online. Sin embargo, esto no quita que de aquí a unos años las tiendas que conocemos a día de hoy experimenten drásticos cambios en beneficio del cliente.
Un término importante en este sector es el customer journey o ‘viaje del consumidor’, que hace referencia a la experiencia de compra que sufre el cliente desde que entra en la tienda hasta que sale de ella.
Otra de las claves que se han de tener en cuenta son los servicios pre y post venta que se ofrecen para incrementar más aún la satisfacción.
Smart Agri
Dentro de las aplicaciones IoT, la agricultura inteligente está relacionada con la industria agroalimentaria. Cada vez somos más personas en el mundo las cuales necesitamos seguir alimentándonos y explotando la agricultura. Mediante el smart agri se busca reducir y mejorar el uso de los recursos naturales. La mejor solución que se ha encontrado a este problema, es de nuevo el uso de tecnologías.
Mediante el uso de dispositivos como tablets o móviles, los agricultores pueden conocer datos relevantes de sus cultivos acerca de el estado de los mismos, el suelo, el aire, los fertilizantes, etc. A su vez, toda esta información se recopila en la nube. Anticiparte y obtener todos estos datos de manera inmediata supone un gran avance en este campo.
Además, se ahorrarán costes y se mejorarán los procesos operativos, influyendo también esto en la satisfacción de los clientes finales.
Smart Cities
La última de las aplicaciones IoT de las que vamos a hablar es de las ciudades inteligentes. Al igual que en los casos anteriores, la smart city es aquella que utiliza la tecnología y la información para ofrecer una mejor calidad de vida a todos los ciudadanos. Reducir el gasto energético, disminuir el impacto ambiental y en definitiva, crear una sociedad más sostenible.
Esto permite a los gobiernos tener una visión de todos los ámbitos de la ciudad gracias a los diferentes sistemas verticales que se han desarrollado dentro de la smart city. Estas verticales se pueden trabajar por separado, como ocurre con la smart mobility, o todas juntas y formar la smart city perfecta.
Las verticales que podemos encontrar son las siguientes:
Aplicaciones IoT con FIWOO: la plataforma para conectar tus dispositivos
Toda esta información recopilada a través de sensores o dispositivos debe estar representada de manera sencilla en una plataforma. FIWOO es la plataforma Open Source que desarrollamos junto con Emergya y que ofrece una sencilla interfaz de usuario, que permite la conexión de tus datos, aplicaciones IoT, dispositivos, sensores y todo tipo de hardware, en un único entorno.
Si tienes alguna duda o quieres más información, no dudes en contactarnos.
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